Soy mamá soltera. Las familias monoparentales

Las familias monoparentales son núcleos familiares formados por un padre ó una madre con uno o más hijos.

Así es mi familia.

Hasta hace más o menos dos décadas cuando hablábamos de familia proyectábamos claramente a la mamá, el papá y los hijos comunes. Hoy en día, sólo un progenitor, padre o madre, con sus hijos, constituyen un hogar. Muchas personas deciden por elección propia ser padres sin el apoyo de una pareja.

Afortunadamente, esto ya no provoca una discriminación social aunque no deja de singularizarse por características en la vida tanto de los niños como del progenitor.

Las responsabilidades de un solo padre o madre no acaban cuando la jornada laboral termina. Las tareas que nos esperan en casa como cocinar, lavar la ropa, ayudar a nuestros hijos a hacer las tareas escolares, las actividades extraescolares, con la falta de conciliación entre la vida laboral y familiar hacen que todo esto nos haga llegar a un estado emocional y físico  agotador.

Estas mismas obligaciones las tienen un padre y una madre trabajadores que comparten sus vidas pero una madre o padre solteros afrontan estas responsabilidades sin el apoyo de un compañero o compañera.

Además de ser una madre soltera estoy rodeada de amistades que también afrontan su maternidad o paternidad en solitario y en muchas ocasiones he podido ver cómo la falta de descanso pueden llevar a una sensación de decepción ante la vida.

Para evitarlo lo ideal sería encontrar un trabajo con un horario competente que nos permita dedicar tiempo a nuestra familia y programar nuestros días de forma que siempre dejemos algún tiempo libre para nosotros y lo que nos gusta, pero esto es tan complicado en ocasiones que al menos debemos procurar no exigirnos demasiado y orgullecernos y estar contentos con nosotros mismos de lo que hacemos y logramos. Cada día tenemos motivos para felicitarnos a nosotros mismos.

Pretendo haceros llegar con mi día a día que ser madre o padre sin un compañero puede llegar a ser un regalo que la vida nos brinda para amoldar a nuestros hijos y hacer de ellos personas maravillosas.

Con Gonzalo ya son 11 años aprendiendo el uno del otro en todas sus etapas, disfrutando y compartiendo lo más fácil y lo más difícil de nuestro camino juntos y con Lucas acabo de empezar y muy contenta de poder vivir de nuevo intensamente su desarrollo y crecimiento, a su lado.

Os dejo y recomiendo preparar el salón como una sala de cine, fuente de palomitas en mano y disfrutar de algunas de las películas con las que nos veremos indentificados y en las que nos podemos reflejar tanto nosotros como nuestros hijos acerca de padres o madres divorciados, solteros o viudos y sus aventuras del día a día:

Algo para recordar

Mira quien habla

Jerry Maguire

Erin Brockovich

E.T.