¿ Por qué lloramos tanto durante el embarazo y después del parto?

He esperado unos días para poder escribir sobre como el juego de las hormonas hace mella en nuestro estado de ánimo y nuestras emociones, durante el embarazo y después del parto. Nuestra sensibilidad en estos períodos se encuentra a flor de piel.

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Aunque nos sentimos dichosas y muy felices por el futuro nacimiento de nuestro bebé o si ya lo tenemos en casa es fácil que diferentes motivos nos hagan caer en estado de tristeza ó ansiedad y llanto fácil.

Particularmente, yo soy de llanto muy, muy fácil. No me hace falta estar embarazada o en el período post-parto como ahora para soltar lágrimas. Así que, en estos momentos, más aún. Intento evitar situaciones como películas basadas en hechos reales con historias de pérdidas, tristes, películas de miedo, noticias, principalmente relacionadas con niños.

Sin ir más lejos, en las noticias del telediario del pasado dia 3, ya véis si he esperado a escribir, hablaban sobre un cuidador que maltrata a un niño pequeño con autismo. La madre, sospechaba de los pocos progresos de su hijo y decidió colocar estratégicamente una cámara para grabar el tiempo en el que su hijo y el cuidador. Lo cazó con las manos en la masa y ver a esa madre llorar sin consuelo y el hecho en sí me partió el corazón y me llevé varios días muy deprimida y sacando uñas si más podía para proteger a mi bebé.

Es difícil no encontrarnos con noticias similares que pueden afectarnos mucho, más aún en este período.

Por eso me he decidido a leer mucho sobre ello y contaros que son períodos normales.

No significa que no estemos felices, claro que lo estamos. Pero muchas veces nos vemos superadas por tantas emociones juntas, cansancio y falta de sueño y situaciones nuevas. Lo más importante es contarlo, no tener miedo a decir que nos sentimos mal, tristes o superadas y con miedo.

Existe un término en los manuales de psicología para este período "babyblue" ó "maternity blues".

Si estos sentimientos no son pasajeros y se extienden en el tiempo, no son esporádicos y se repiten cada día y no nos dejan funcionar y vivir nuestro día a día con normalidad, podemos pensar en que quizás estemos pasando por una depresión post-parto.

Siempre en cualquier caso debemos compartirlo con nuestro entorno, compañero, amigos y familia, sin miedo. Necesitamos apoyo. Y si fuera necesario, buscar ayuda profesional. Lo que haga falta por nuestro bienestar y que podamos disfrutar cuanto antes y el máximo tiempo posible de nuestra maternidad.