Hoy os tengo que hablar de él. Porque es el único ser hasta el momento que por su naturaleza ha aflorado en mí una sensibilidad extrema.
Gonzalo fue deseado y amado mucho antes de ser concebido. Mi instinto maternal estuvo tan desarrollado desde pequeña que siempre pensé en él. Y llegó días antes de mi 23 cumpleaños.
Mi vida, mi mundo, solo ha girado en torno a él. El ha sido mi pilar y sus cualidades personales han superado cualquier espectativa. En todas sus etapas, cariñoso, meloso, bromista y divertido, noble... Aún siendo tan privilegiado y haber sido dotado con una inteligencia sublime no dejé de repetirle que de nada serviría si ese don si no va acompañado de una constancia,de un trabajo a conciencia, de un querer superarse.
El respeto a los demás fue un mandamiento en mis enseñanzas.
Y él iba dando sus pasos.
No le han gustado nunca los conflictos. Pone de su parte lo que sea necesario para evitar que un problema crezca y a lo largo de su joven vida me ha dado verdaderas lecciones con su ejemplo.
Cuando terminó la primaria e inició la secundaria en el instituto, lo dejaba cada mañana en la puerta, sin bajarme del coche, y todos los dias de ese primer curso de mayores no pude evitar que las lágrimas me resbalaran cuando arrancaba el coche y seguía mi camino al trabajo. Lo veía entrar en el edificio tan feliz. No me he perdido ningún ápice de su crecimiento y era tan intenso que a veces me parecía que se me iba a ir de las manos.
No le contradije nunca en nada, siempre en positivo, le intenté apoyar en cada una de sus ilusiones y sueños, hasta que fuera encajando en lo que su persona requería, en lo que de verdad le gustaba, escogiendo libremente su camino. Pasó por football, natación, balonmano, kárate, piano, hockey, y, por fin, encontró su devoción.
De ideas fijas, con cuatro añitos decidió que quería ser veterinario, y a día de hoy está luchando por ello. Su amor por los animales hizo que tuviéramos en casa pajaritos, sapos, hemos criado una camada de hámsters desde su nacimiento a su independencia, y desde hace casi seis años Yavi comparte la vida con nosotros.
Y me ha permitido vivir mi vida, desarrollarme en plenitud en mi faceta de madre sin obstaculizar mi faceta como mujer. Tan fácil ha sido siempre con él, me ha apoyado en todo.
Y ayer le dieron sus notas, fin de secundaria y de la enseñanza obligatoria. Gonzalo aprobó todo y subió todas las notas con respecto a la anterior evaluación.
Y, que tiene esto de especial?
Y, que tiene esto de especial?
Este año ha sido especial en toda su esencia. Como ya expliqué por encima en mi primer post en SSLM, justo ahora hace un año que tomamos rumbo a EEUU con planes y sueños de por vida. A pesar de todo lo que aquí amaba y dejaba, sus amigos, su vida, su padre, al que adora, él siguió mis pasos.
Me apoyó en mi decisión y en mi nuevo plan de vida, y lo vivió con ilusión. Dentro de mis planes entraba un futuro, planes para él también, mi intención de ofrecerle lo mejor que estuviera en mis manos, y así alimenté también sus sueños.
El fue mi padrino de boda, no podría haber sido de otra manera, yo no lo hubiera concebido de otra forma.
Cuando todo se vino abajo, además de mi situación personal, se me partía el alma por los sueños desintegrados para Gonzalo, los miedos por su vuelta, el sufrimiento que todo le había ocasionado, no podía perdonármelo.
La apatía fue la reina de sus días después de nuestra vuelta. Tuvo el apoyo y compresión de todos. Sin ninguna exigencia a la espera de que él reaccionara poco a poco y entendiendo que esto requería mucho tiempo, no cesé en mis conversaciones con él, aún todavía hay muchas pendientes y, respetando su tiempo y espacio, hacerle ver que el tiempo que se deja ir no se recupera.
Y Gonzalo empezó a reflexionar y a despertar, y a darse cuenta de que solo el podía avanzar y reaccionó. Trabajó duro, y el doble, puesto que debía examinarse de las materias de la primera evaluación también, porque él no estuvo aquí y no le convalidaban ninguna. Las recuperó y subió la nota media del resto del curso.
Sé que terminó agotado. Pero ayer, que estuvimos comiendo juntos, me dijo: "Mamá, después de pasado este tiempo, me doy cuenta de que aquello tampoco era para tanto"
Y yo lo veo, se siente feliz y no para un minuto. Planes para arriba, planes para abajo, al skatepark, a la piscina, con sus amigos... y yo no quiero que pare, quiero que viva!!! Lucas lo va a adorar, los dos se adoraran mutuamente.
Te quiero cariño, eres grande!!
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