Desayunaron crepes. Os cuento como los hice aquí
Hace poco se marcharon y Lucas está dormido, el único momento del día de hoy. A él también le ha gustado disfrutar de la visita.
Antes de nada quiero decir que soy una aficionada a la cocina, que me gusta mucho cocinar para los demás, pero siempre dejaré claro que estas son mis recetas particulares, con mis toques personales, pero con ninguna intención de dar clases de cocina nunca. Solo compartir lo que a mí me gusta.
Pues os cuento la elaboración de mi paella de pollo.
El primer paso ha sido hacer un refrito de media cebolla, tres dientes de ajo y medio pimiento rojo. Todo bien troceado y un chorreón de aceite de oliva. He utilizado una paellera de 35 cm de diámetro. Hemos sido tres comensales y este tamaño me resulta suficiente.
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| Refrito |
El segundo paso ha sido introducir el pollo salpimentado cuando he visto que el refrito estaba listo. Le doy varias vueltas para que se dore un poco
El tercer paso ha sido verter caldo de pollo. En este punto debemos tener en cuenta cuánto arroz vamos a utilizar. Yo vierto dos vasos de caldo por cada vaso de arroz. También quiero aclarar que el caldo de pollo se puede comprar elaborado en brick pero yo utilizo las pastillas de caldo. Con mis dedos las desmenuzo y las reparto por todo el contenido. En este paso utilizo un poco de colorante alimenticio para darle el color amarillo.
Cuando el pollo se ha cocido un poco en el caldo hirviendo añado el arroz. En ningún momento he cambiado la fuerza del fuego. A fuego lento esperamos que el caldo se vaya consumiendo comprobando casi al final que los granos de arroz estén enteros pero tiernos. Podemos añadir un poco de agua si se ha consumido todo y aún el arroz no está listo. Pero un buen truco, si al arroz le queda muy poco, es tapar la paella con el fuego apagado con papeles de periódico. Conserva el calor y hace que el arroz se termine de hacer.
Y voilà
Los chicos se han chupado los dedos!
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| Añadir el pollo al refrito |
Cuando el pollo se ha cocido un poco en el caldo hirviendo añado el arroz. En ningún momento he cambiado la fuerza del fuego. A fuego lento esperamos que el caldo se vaya consumiendo comprobando casi al final que los granos de arroz estén enteros pero tiernos. Podemos añadir un poco de agua si se ha consumido todo y aún el arroz no está listo. Pero un buen truco, si al arroz le queda muy poco, es tapar la paella con el fuego apagado con papeles de periódico. Conserva el calor y hace que el arroz se termine de hacer.
Y voilà
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| Paella de pollo |
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