La importancia del sueño en el bebé. Lucas y sus peleas antes de dormir

El año pasado embarazada de Lucas escribí sobre la importancia de dormir bien durante el embarazo. Os lo recuerdo aquí. 

Esta vez toca aplicar esta importancia a nuestros pequeños aprovechando también que os acabo de contar que Lucas ha pasado a dormir sólo a su habitación aquí

Todos sabemos de los beneficios de seguir un horario y una rutina en el horario diario de los niños. La hora de acostarse cada día cobra un sentido especial.




Mi amiga Asun me ha pasado un enlace que habla de los efectos cognitivos en la infancia de no acostarse cada noche a la misma hora y es muy interesante.

Podéis leerlo aquí

Parece además que la llegada a los seis meses en llegar a la frontera entre la atención a demanda de los bebés y el inicio de pequeñitas normas, rutinas, horarios... necesarios en sus vidas, como es que duerman las veces y horas suficientes para un correcto desarrollo.

Mientras el bebé duerme recupera las fuerzas para enfrentarse a ese mundo exitante que están descubriendo.

Hay un dicho que en este caso tiene relación con la realidad. Dormir alimenta tanto al bebé como comer. Y es que, cuando el bebé duerme la glándula endocrina llamada hipófisis, segrega la hormona del crecimiento.

Los bebés liberan tensiones y estrés cuando están descansando.

A veces, coger el sueño, supone un esfuerzo muy grande pero forma parte del proceso de aprendizaje. Lucas entra en guerra con las sábanas cada vez que vá a dormir y, en ocasiones, llega a enfadarse mucho. No suelo interrumpirlo en su camino a coger el sueño. Sé que está dentro de lo normal. Acudo si al final rompe a llorar que no ocurre siempre después del enfado. Suele estar enfadado entrando en su primer sueño. Sé que si fuera a hablarle lo desconcertaría y despertaría del todo ocasionando más frustración.

Su enfado suele durar dos o tres minutos cuando está rendido hasta entrar por fin en un dulce sueño.

Entonces es mi turno. Para ponerlo derecho y tapado entre sus mantas.