Soy yo o es el mundo?

El día como siempre empezó a las 6 de la mañana



Me hice la remolona pero a las 6:20, antes de que Lucas despertara bajé a Yavi al jardín para que hiciera sus necesidades.

En medio del jardín me encuentro con la silla de paseo de Lucas y por un momento llego a pensar que olvidé guardarla en el trastero el día anterior. Pero me acerco al trastero y me encuentro la cerradura forzada. Más que forzada, ni siquiera estaba. Me habían robado!

Un robo un tanto extraño porque observo que no se han llevado nada. Ni siquiera el trastero está revuelto. Lo cierro a empujones, porque habían desnivelado el marco de la puerta y cuando me vuelvo veo que en la cancela de entrada al jardín había un catálogo comercial que evitaba que se cerrara.
Quién coloca algo que impida que una cancela se cierre si no es con la intención de volver a entrar?

Ese fue el momento exacto en el que mi mente se llevó el impacto.

Llamé a emergencias pero como no me había pasado nada ni había daños físicos o agresión, esto se solucionaba poniendo una denuncia.

No desaparecía de mi cabeza el pensamiento de que me hubieran estado viendo desde que bajé y el miedo se apoderó de mí.

No hubo tiempo para nosotros, para sentarnos en la cocina a desayunar una tostada o magdalenas migadas. Hoy solo hubo tiempo para un biberón rápido.

Hoy la luna no se veía y con miedo salí con Lucas. El cielo estaba encapotado. Primer día de jornada completa después de la jornada intensiva y me llevaba la comida al trabajo.

Como no, tenía que haberlo adivinado. Porque no llueve cuando estamos recogidos en casa, o en la oficina, o en los colegios. Llueve cuando acabas de salir, tirando del carro, con Lucas pataleando porque no se quería sentar en él. Entonces siento a Lucas a la fuerza mientras nos vamos empapando. Y no se trata de una de esas fotografías románticas bajo la lluvia. Suelto la mochila de Lucas, mi bolso y la bolsa de cartón rosa pastel en el suelo mientras tanto. Y de nuevo no lo averigüé. Lo volví a coger todo para salir andando y naturalmente la bolsa de cartón se rompió por abajo y rodaron tenedor, tape con pisto, tape con picos, manzana, tenedor y cuchillo. Como de vez en cuando la suerte acompaña, llevaba milagrosamente una bolsa de plástico, ya no tan mona, y lo recojo todo a toda "leche".

De casi 200 entradas que tengo, pido que me perdonéis si en esta leeis alguna expresión o palabra mal sonantes o fuera un poquito de tono.

Que no se me olvide mencionar que después de desear un buen día a las seños de guardia que estaban en la guardería  a esa hora, de camino al trabajo y estrenando limpiaparabrisas,  primera lluvia, uno de ellos se suelta, no se como, y tengo que dejar de usarlo en medio de un chaparrón porque está a punto de salir volando.

Con la consiguiente conducción no sé si alguien es más súper que yo y logra llegar al trabajo, tarde, sin una pizca de estrés.

Me paro a pensar que tengo que conseguir reconducir mi día. Era demasiado temprano!!

Pongo la denuncia por internet con la intención de ir a firmarla por la tarde a comisaría. Para que os voy a dejar con la intriga, fue misión imposible.

La mañana transcurre con normalidad. Me tomo diez minutos en comer para compensar el retraso de esta mañana aunque el tiempo de comida debiera ser de una hora. Pero una tiene a veces esa
" estúpida" conciencia que no le permite actuar de otra forma. Perdón de nuevo. El pisto supo divino. Hay quien piensa que comí en diez minutos porque estaba hambrienta...

Todo transcurre normal hasta mi salida. Pero claro, yo salgo a las cuatro y por decreto, eso me lo sé bien, los niños no pueden estar en la guardería más de ocho horas. Me hubiera encantado contaros de otra manera que presenté reducción de jornada para salir más temprano y poderme dedicar a Lucas, porque seguir trabajando de 8 a 6 era otra misión imposible. Con la reducción proporcional de sueldo oportuna, que no queden dudas.

Aún así desde las 15:50 Lucas está sobrepasando las 8 horas pero me queda el tiempo del trayecto de vuelta y conduciendo  acelerada recibo una llamada de la educadora de guardia a esa hora:
- La madre de Lucas?
- Sí
- Es que no has venido a recoger a Lucas! (Con voz de enfado)
- Voy conduciendo, estoy en breve
- Pero sabes que no puede superar las 8 horas en la guardería y aquí tengo un papel que dice que Lucas llegó a las 7:50.(Con voz de enfado).
- Por favor, acabo de salir, voy de camino y conduciendo. Lleva 10 minutos de retraso. A ver si puedo avanzar.

Para que os  voy a contar el recibimiento cuando llegué. Mas de lo mismo. Aunque le pedí que delante de Lucas no siguiéramos con el tema y se despidió de Lucas diciendo "los niños no tienen culpa de lo que hagan los mayores". Los mayores es su madre?

Bien. Desde ese momento, con el cielo aún encapotado, me puse las gafas de sol y no me las quité en una hora. Porque me abrió un parte de incidencia, sí señor, como toda una MUJER. Lo que pasa es que no me queda claro a donde va a parar ese parte ahora. Porque que no se quede en el olvido, Lucas ha estado por primera vez 8 horas y 25 minutos en la guarde y no encontró otro modo de tratar el tema conmigo.

Veinte minutos más tarde pediatra con Lucas para ver si estaba totalmente recuperado de su laringitis de la semana pasada.
Y como queda gente humana a nuestro alrededor, la pediatra de Lucas cambió su papel de pediatra al de psicóloga. Decisión propia por como me vio entrar en consulta.
Me dio hasta un abrazo, me defendió y despotricó lo que yo no pude porque los hipíos no me dejaban. Se escribe así? Pues eso, con el corazón encogido para entendernos.

Me voy más serena valiente de mí, sin las gafas puestas y los ojos como botas.

Como la guardería comparte espacio con la parroquia, paso por allí y de nuevo un golpe de suerte, la directora de la guarde estaba allí ocupándose de la catequesis. Le pido un tiempo y me lo da.

Tengo que agradecérselo porque su hija estaba operada y me concedió más de media hora.

Nuevas noticias. El parte puede ocasionar que me retiren la subvención que me permite que Lucas esté en la guarde mientras trabajo y, quizás diciéndome más de lo que debía, podría haber una frustración por parte de la seño enfadada, porque mi retraso ocasionaba que llegara a destiempo a las extraescolares de sus hijas. Ahora me explico por qué además de ella había niñas mayores que no pertenecían al centro y que presenciaron todo a mi llegada. Lo cual es una suerte para ella porque a mí no me dejan tener a mi hijo en mi centro de trabajo.

Lucas estaba agotado y no quería que me sentara a hablar con ella en ese tiempo. Me dio bocados en la mano y me tiró del pelo y tuve que escuchar un:
- Por qué consientes que te haga eso?????

Estoy confundida porque no sé si soy estúpida o soy estúpida, o es solo una sensación de un día "de mierda", perdón de nuevo, que tengo esperanzas de que no se vuelva a repetir.

Dos cosas resueltas. Yavi no está conmigo para evitar que tenga que bajar a esas horas y mi padre recogerá a Lucas y nunca más estará más de 8 horas en la guardería. Ni un minuto más, si en mano está impedirlo.

Y no por el " puto parte", perdón otra vez. Por si a alguien se le ha olvidado, muchos y muchas daríamos lo que fuera por evitar esto y pasar más tiempo con nuestros hijos.

Felices sueños! Me doy una ducha y a dormir. Ya cenaré mañana.

Ah!! Se me rompió un zapato, así sin más, la suela se despegó entera, un día de lluvia, como no!!!!

Copyright:

Todos los contenidos de este blog son originales y propiedad intelectual de su autor, excepto cuando así se consigne mediante la debida cita textual y referencia bibliográfica. Todos los textos aquí publicados pueden ser citados, con los respectivos créditos, y reproducidos parcialmente para fines académicos o de uso personal. Se prohíbe la reproducción parcial o total de estos materiales para fines lucrativos o comerciales sin la expresa autorización y consentimiento de su autor.