El peligro de etiquetar a los niños

Durante este mes de Julio, con la asistencia al club y a la piscina cada tarde, me he visto envuelta en más reuniones familiares que en todo el curso.
Durante el curso vamos a diferentes parques, damos diferentes paseos en los que cada vez coincidimos con personas diferentes pero este mes, coincidimos a diario con los mismo papás y los mismos niños.

Cuando nos adaptamos a un lugar y nos  familiarizamos con él convirtiéndose en habitual nos relajamos y dejamos de esforzarnos por aparentar, así que empezamos a comportarnos como en casa. De hecho, el club es nuestra casa de cada tarde. Hacemos amistades y pasamos el tiempo jugando, corriendo, charlando,... son grandes tardes.

Pero también observo en mayor medida que cuando pasas no más de dos horas en un parque cada día, existen prácticas habituales que en teoría no damos por válidas pero que nos resultan tremendamente dífícil llevar a cabo con nuestros pequeños. Una de ellas son las etiquetas en los niños.

Vengo escuchando de todo. 

Si el niño no quiere jugar con el resto, eres un rancio, eres un antipático; si el niño no quiere prestar su bien más preciado, eres un egoísta; si el niño quiere saltar, correr, reír, pero no lo hace dentro del círculo que imaginariamente marcamos en una circunferencia de dos metros de radio a nuestro alrededor y nos hace movernos más de lo que deseamos, simple y llanamente eres malo; si al niño no le gusta la piscina y prefiere jugar fuera pero eso nos molesta porque queremos un baño y necesitamos que esté con nosotros porque no lo podemos dejar solo fuera, que cobarde y cagón....

Hay una tendencia más generalizada de los que nos gustaría en atribuir calificativos negativos a nuestros pequeños asignándoles conductas no apropiadas que ni ellos mismos son conscientes de llevar selladas. Y lo peor de todos es que son resultado de que el niño no reaccione como nosotros queremos en cada momentos y según nuestras apetencias.

Ni qué decir que las etiquetas negativas son perjudiciales para los niños, afectan a su autoestima y si tuvieran capacidad de hacerlo, se defenderían de ellas, pero lo que más provocamos es que terminen enfadados por no percibir algo positivo hacia ellos, se enfanden, no quieran merendar o jugar en ese momento, y lo empeoremos atribuyéndoles que tiene mucho genio o que no son obedientes. 

Estoy convencida de que la mayor parte de las actuaciones de nuestros hijos son consecuencia de nuestro comportamiento con ellos. 

Si nos esforzamos en evitar las etiquetas tomando conciencia en cada momento de las palabras que pronunciamos estaremos sin duda ayudando a un desarrollo mucho más seguro para ellos.

Y evitaremos que, tristemente, durante los próximos tiempos, cada vez que se vea a nuestros hijos, por parte de los demás,  no puedan evitar pensar "ha llegado el egoísta, el desobediente, el antipáticos...." y lo digan en alto compartíéndolo con los demás. Finalmente seremos la causa de un gran bulo contra nuestros hijos.

He dado con un artículo que me ha gustado mucho. Os los comparto 


Etiquetar a un niño puede resultar más peligroso de lo que pensamos. Sentenciamos con ello comportamientos que no corresponden en absoluto con su personalidad natural y que más bien son resultado de nuestro cansancio o incluso de nuestra comodidad.

Lo natural es tener que correr tras nuestros hijos porque quieren descubrir y no parar. Esto no es ser malo, es tener la gran suerte de estar lleno de energía y vitalidad. Si en lugar de esto decimos en voz alta, le encanta investigar, es un gran aventurero, nos divertiremos mucho más y los lazos entre padres y niños se estrecharán

NO EXISTE NIÑO MALO.

Copyright:
Todos los contenidos de este blog son originales y propiedad intelectual de su autor, excepto cuando así se consigne mediante la debida cita textual y referencia bibliográfica. Todos los textos aquí publicados pueden ser citados, con los respectivos créditos, y reproducidos parcialmente para fines académicos o de uso personal. Se prohíbe la reproducción parcial o total de estos materiales para fines lucrativos o comerciales sin la expresa autorización y consentimiento de su autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

♣ No dejes de comentar ! Estoy deseando leerte ♣