Qué hacer cuando un hijo dice "Ya no te quiero" a los 3 años

Que los borrachos y los niños son los únicos que dicen la verdad... espero que no sea así

Un mito como otro cualquiera.

Estamos tan empapados de psicología infantil que vivimos creyendo que nada nos cogerá por sorpresa.

No solamente coge por sorpresa sino que te deja fuera de juego. De los consuelos, "no te preocupes mujer... son niños", me río yo.
Eso sí, solo un niño de tres años es capaz de mirarte a la cara, directamente a los ojos, y decirte con toda su frescura, "mamá, ya no te quiero".

Esto fue lo que ocurrió hace mes y medio en el parque con Lucas. Nos entretuvimos una tarde en el parque infantil después de la salida del cole y cuando decidí que llegaba el momento de volver a casa porque se hacía tarde empecé a intentar convencerlo. Con juegos, con otras distracciones, como siempre... pero Lucas se negaba.

Decidí utilizar el último recurso. Infalible cuando le digo que mamá se vá y empiezo a alejarme de él, menos aquella tarde en la que Lucas disparó directo al corazón!

Si alguien ha superado este momento como si nada que me lo cuente porque a mí la sonrisa se me quedó congelada.

Que sí, me sé toda todita la teoría,  la formal y la informal. Que quieren ejercer presión, que solo quieren salirse con la suya, que no cedas a su "chantaje", que no tienen intención de hacernos daño, que mantengas la calma... La calma??? Pues yo me senté en un banco y me puse a llorar porque no soporté la punzada. Y eso que tenía una tarde de las buenas. Hasta saqué tiempo para acercarme con él al parque.

Esas palabras duelen cuando no las esperas.

Justo el fin de semana siguiente, lo escuché decirle a su amiga por primera ver lo mismo, y "ya no soy más tu amigo".

Fuente: Internet. Imágenes libres de derecho de autor

Me dí cuenta que comenzaba una nueva etapa. Pero para mí, hacerle ver que no ocurre nada y que como soy mamá soy capaz de gestionarlo con una gran sonrisa como si el dolor no existiera no me gusta. Sentí tristeza y se lo hice ver, le dije que eran palabras muy importantes y que causaban dolor a las personas, que no debíamos decirlas.

En esos momentos tuvo una gran reacción y de la rabia pasó a la dulzura. Reconocía que lastimó.

Después de ese momento ha habido algunos más. Suerte que no es constante. Ahora me dió por reaccionar con bromas hacia él, el factor sorpresa desapareció, y cuando su respuesta es seguir la broma o logras distraerlo con cualquier  otra actividad reconoces y ves que no existe la más mínima crueldad en ello y que solo hay que intentar reconducir la nueva forma que encontró para expresar su sentimiento de enfado o rabia. Por eso es tan importante trabajar sobre las emociones, de cualquier manera. En la última entrada os expliqué nuestra forma de hacerlo.

La importancia de que los niños identifiquen sus sentimientos. 3 años

Pero la primera vez.... la primera vez es cojonuda!!!

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