Lucas ha tenido la barriguita mala, congestionado y muy afixiado con golpes de tos.
Ayer pensé que sería mejor quedarnos en casa y no ir a la piscina.
Norma número 1. Estar encerrados en casa es contraproducente para nosotros.
Me acompañó un mal humor todo el día que difícilmente controlaba y se dieron conflictos que manejé..., diría "como el culo", pero respetando que queda fatal utilizar palabras malsonantes en una entrada, diré, fatal.
Ahora los remordimientos no me dejan. Ya he intentado tener presente que nos somos perfectos! De todas formas, no he dejado de intentar encontrar un motivo, la razón del por qué ayer no tuve la paciencia que necesitaba para codearme con la misma actividad que cualquier otro día.
No me había pasado nada en especial negativo, no tenía motivos aparentes. Anoche, durante mi exámen de conciencia, me prometía que nunca más.
Sin embargo, esta mañana, Lucas tomaba los cereales un poco más lento que habitualmente, y cuando quise ponerle los zapatos, encongía el pie y sentí que me faltaba el aire. Empecé a detectar algo tan tonto como que el simple hecho de esforzarme un poco, contar hasta diez como tantas otras veces, pensar que llegaba tarde al trabajo, ponerme de rodillas e intentar que el zapato entrara en condiciones ..., me hacían sudar, literalmente, empaparme en sudor. Y ahí estaba la clave.
Estas temperaturas del mes de Julio, más de cuarenta grados durante el día y partiendo de veinticinco grados por las mañanas, obligan a tomarse las cosas con mucha más calma.
Norma número 2. Detectar el problema, analizar el por qué, para encontrar una solución.
Y así, he dado con un estudio que me ha dejado perpleja.
Así lo demuestra el estudio liderado por la investigadora Nathalie Pross para la Universidad de
California y publicado en la revista especializada PLOS One, comprobó
que solo tener un leve cuadro de deshidratación, ya se pueden apreciar
cambios en el estado de ánimo.
Beber más agua mejora el humor, reduce la tensión, aumenta la calma y las 'sensaciones positivas' de felicidad.
Fuente: Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas |
"Son
conocidos los beneficios del rol del agua a nivel celular, renal o
digestivo, su participación para regular la temperatura corporal y
eliminar toxinas, pero la gente en líneas generales ignora los que
aporta sobre las funciones cognitivas como concentración, memoria o
estado de ánimo", explicó Silvia Jereb, miembro de la Asociación
Argentina de Nutricionistas (AADYND) y Coordinadora allí del Grupo de
Estudio de Nutrición y Neurociencias.
"Hoy
sabemos que tensión, dificultad para la concentración, fatiga y el mal
humor pueden ser síntomas de deshidratación, pero son sencillamente
prevenibles o reversibles bebiendo más agua", agregó a Infobae Mirta Antonini, Licenciada en Nutrición e integrante de la Comisión Directiva de AADYND.
Norma número 3. Estar hidratado y beber un mínimo de 8 vasos de agua diariamente, disminuye el mal humor.
Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para que estos momentos de sofoco en este verano caluroso del Sur de España se reduzcan o desaparezcan. Intención ya hay, ahora, a beber mucha agua y salir de casa.
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