Contracciones prematuras

Como todas, supongo, he recopilado mucha información  a lo largo de mis 30 semanas de embarazo acerca de los diferentes tipos de contracciones.

En mi caso, he tenido contracciones desde el principio del embarazo, desde el primer trimestre. Al principio, y teniendo en cuenta lo difícil que todo estaba resultando, estaba un poco asustada. Cuando superé el primer trimestre empecé a perder el miedo y a acostumbrarme a mis contracciones. he compartido hasta el día de hoy mi tiempo con ellas.

Pero ayer, acudí al hospital para que mi amiga matrona, que tenía guardia, me hiciera una ecografía rutinaria. Queda aún mucho tiempo para la siguiente ecografía y yo estaba impaciente. De pura casualidad, cuando llegué, me dijo que el doctor que me haría la ecografía estaba ocupado y que me tumbara mientras tanto en monitores un ratito. El caso es que, casualidad tras casualidad, quedó asustada de lo intensa y frecuentes que las contracciones estaban siendo. "No hay dolor, pero si que a veces me tengo que parar cuando estoy andando. Estoy acostumbrada a ello", le dije yo.

De ir a una visita para salir de la curiosidad de cuanto pesaba mi bebé, pasé a un ingreso en toda regla. Pero la cosa no llegó a más. me pusieron hidratación intravenosa y de esa forma, por esta vez, logramos que las contracciones se relajaran y se distanciaran unas de otras.

El caso es que ahora tenemos que estar muy vigilantes. Ya son siete meses y la posibilidad de un parto prematuro con esta dinámica es posible. Así que las indicaciones fueron claras, jaja, "no descolgar cortinas y no ponerme a pintar", paseos cortos y lentos, no permanecer de pie mucho tiempo, en fin, dar por hecho que todo está preparado para la llegada de Lucas y esperar paciente a que crezca, madure y se fortalezca.

De momento ya había terminado de hacer el cuadro con su nombre en punto de cruz. Sólo me queda enmarcarlo. Y sí, otros tantísimos detalles, pero os puedo decir que más que nerviosa, me encuentro tan feliz, más consciente que nunca, de que pronto, máximo dos meses, lo tendré conmigo, piel con piel.

Estoy emocionada!