Familia y teletrabajo

Los modelos familiares han cambiado y con ello todo lo demás

No hubiera sido posible hace pocos años imaginarse este presente.

Después de ver el pasado enero como se produjo el hecho de que por primera vez una diputada se llevara a su bebé al congreso, no sé si ha sido casualidad o no, he observado que no es la única que se apunta a esta práctica.

Ayer mismo fuí a la oficina de empadronamiento y detrás del mostrador había una niña de unos ocho años que ayudaba a su mamá dándole los certificados que salían de la impresora para que su mamá los entregara a los usuarios que los solicitaban.

Profesores de universidad que se llevan a sus niños a clase....

No voy a hablar de llevarme a mi hijo al trabajo, que es una opción, sino de llevarte el trabajo a casa.

Tendríamos que empezar diciendo que no todos los trabajos permiten ni una cosa, ni otra.

Son muchas las profesiones que no pueden compaginar el acompañamiento de un niño durante las horas de desarrollo. No podría un niño permanecer en un quirófano durante una operación ni un cirujano llevarse al enfermo en casa.

No sé si sería bueno que esto fuera una práctica habitual. Son muchos los factores que determinan si sería o no productivo, por ejemplo. Podríamos empezar por tener en cuenta la edad del niño. Porque no es lo mismo trabajar junto a un niño de dos años, seis o diez. 

Aún así, hay una cuestión clara que para cualquier familia es sinónimo de respiro, quiero decir, solución.

Tan solo la opción de poder tener la posibilidad de estar en casa en un momento, día, bajo circunstancias de necesidad, representa una gran ayuda que valoro enormemente.

Esta noche Lucas no paró de toser en toda la noche. La tos le hizo despertar llorando y esto requería que no me separara de su lado. No podía quedarse solo en su habitación en este estado y lo llevé a mi cama para vigilarlo de cerca. La tos persistía y una de las veces que pasé mi mano por su cabeza noté que estaba muy caliente. Le tomo la temperatura y el termómetro marcaba  39ºC. Me levanto enseguida para darle un antitérmico, tiene un golpe de tos, lo cojo en brazos y Lucas vomita sobre los dos.

Cuando por fin crees que todo está en orden observas que tiene un ojo un poco más rojo que el otro y no deja de llorarle.

Seis de la mañana.

A nadie que tenga niños en casa le puede sonar extraña o fuera de lo común esta estampa. Porque es una estampa de lo más habitual.

Por más que te organices, y mira que yo soy la organización personificada, hay situaciones que son imposibles de predecir y controlar.

Dejemos al margen si tienes o no personas con las que contar, porque en estas condiciones colegio o guardería quedan descartadas. Familiares, vecinos, amigos.... ó, como viene al caso, tú mismo. Porque no solo son requeridos los cuidados, suministro de medicación, asistencia al pediatra, sino la necesidad de mimos, cariño, cuidados que van más allá de lo material y son tan necesarios e importantes en estos momentos porque además serán cruciales en el desarrollo emocional de nuestros pequeños.

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Y es entonces cuando valoras tanto esta opción que forma parte de tu vida laboral. 

No hay que entrar en un estudio o análisis sobre qué ventajas o inconvenientes tiene teletrabajar.

Son momentos en los que, indiscutiblemente, necesitas ese aporte y la tranquilidad de que vas a poder, ser capaz de estar donde tienes que estar. Y este es mi caso, algo por lo que estoy muy agradecida y por lo que me siento tan afortunada. 

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Teletrabajar es trabajar en remoto. Una manera de organizar el trabajo en red. Aún en minoría, es una tendencia que debe ser apoyada por la compañías de todos los tamaños en tareas que puedan ser desempeñadas fuera de la oficina.

Se dan momentos en los que desearías estar en la oficina. Como se requieren mimos, Lucas se sienta a mi lado mientras yo estoy sentada con el ordenador en mis piernas, me mira y pone su pie desnudo entre la pantalla y mi cara para que le dé besitos..... Momentos mágicos.

No teletrabajaría a diario porque el trabajo me aporta, además de soporte económico, mucho más, realización personal y crecimiento. Pero insisto, tener la opción de poder contar con ello en caso de necesidad es una gran fortuna.

Tal y como se está desarrollando el día, mañana saldremos de casa de nuevo!

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